domingo, 27 de septiembre de 2009

Cuento Asamblea en la carpimtería




Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea.
Fué una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que
renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y además se pasaba el tiempo
golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo,
dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la
lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los
demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición que fuera expulsado el metro que
siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el
único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el
martillo, la lija, el metro y el tornillo.
Finalmente la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la
deliberación.
Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:
Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el Carpintero
trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos.
Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la
utilidad de nuestros puntos buenos La asamblea encontró entonces que el
martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para
afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad.
Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
No Ocurre lo mismo con los seres humanos?
Observa y lo comprobarás. Cuando el ser humano busca a menudo defectos en
los demás, la situación se vuelve tensa y negativa.
En cambio, cuando tratamos con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los
demás, es ahí donde florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos. Cualquier tonto puede hacerlo, Pero encontrar
cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar
todos los éxitos humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario